El nido del cuco 21-02-2025


 


¿ME QUERRÍAS SI FUERA UN SOFÁ FUSIONADO CON TUS FIGURITAS? (Sitges'24)

1) ELSE (de Thibault Emin, Francia - Bélgica, 2024) ****

Llevo mucho tiempo dándole vueltas a qué reseñar de éste film. Miro las notas que tomé en su día y, desde luego, no he podido olvidar algunas de sus impactantes imágenes. Y todavía no he decidido si es una maravilla o una amalgama estética tremendamente ambiciosa y fallida. Desde luego, la película, que ganó el Premio a Mejores Efectos Visuales dentro de la Sección Oficial, es una creación extraña, que se siente un tanto improvisada, rebelde como el monstruo - amalgama (sí, todo es una amalgama) que iremos descubriendo. Eso sí, es sorprendente: a los 20 minutos creía estar viendo algo aburrido para luego encontrarme inmerso en algo nuevo (si no existieran Cronenberg, Lynch, Caro - Jeunet y otros). Algo tan difícil de describir que oí, al salir del Auditori a una chica que le preguntaba a su acompañante si le querría si fuese un sofá - cama. Y lo encontré, aparte de muy gracioso, una acertada descripción de lo visto.

Empecemos: partiendo de un viejo cortometraje del mismo título del 2007 (mucho antes del covid) de 18 minutos, el director extiende su historia original, donde mundos y cuerpos se fusionan gracias a un nuevo virus. Englobada plenamente en el subgénero del "body horror" tan propio de Cronenberg, repleta de imágenes desagradables que hacen avanzar su narrativa (como los últimos minutos de "La sustancia"), aquí el director y co-guionista habla de un virus pandémico que provoca que los humanos se "fundan" con su entorno. El horror corporal es espeluznante, pero cuando se filtra a través de la historia de amor central de 'Else', el terror se funde también con lo íntimo, lo poético y lo trágico.

El film comienza con un encuentro sexual insatisfactorio entre Anx (Matthieu Sampeur) y Cass (Edith Proist). Anx es introvertido y ansioso, y vive en un apartamento de París que es como un santuario de su juventud, lleno de baratijas y cubierto de colores neón y pastel. Se ha fabricado su refugio ante el mundo (de hecho, menos en su encuentro inicial, toda la acción transcurrirá en su piso). Cass parece ser el perfecto complemento: ruidosa, extrovertida y bulliciosa. Inmediatamente, Cass se presenta en una segunda cita improvisada en el apartamento de Anx, mientras París se ve confinada por el ejército durante tres semanas, en un principio. La gente se aísla en sus casas para intentar frenar un brote que, según los medios, se transmite por visión "empática": si miras fijamente a una persona infectada, te contagias.

Las breves escenas de confinamiento y vecinos comunicándose a través de conductos de ventilación y vertederos de basura comunes remiten a lo ya vivido en el COVID. Pero el film apuesta por el efecto emocional: cómo una pareja que empieza una relación se ve obligada a cohabitar aún sin conocerse bien. A medida que avanza el film y todos los elementos del edificio se van fusionando con sus habitantes, 'Else' se convierte en una pesadilla surrealista. Las rápidas transformaciones se revelan poco a poco: en las noticias, se ven cuerpos fundidos con las rocas, a través de la ventana un vagabundo se fusiona con la acera de cintura para abajo... El edificio se queda sin electricidad, aunque Anx consigue luz tenue con un generador improvisado gracias a una bici estática, lo que da mucho juego para aumentar la tensión mientras Cass se adentra en la oscuridad alejándose de la luz inconsistente (parece también se fusionen luz y oscuridad). Pronto las palabras de sus vecinos y mascotas cesan. Sin embargo, la pareja permanece unida, preparándose para el cambio fundamental que se avecina para ellos.

Y, cuando se altera el mundo (una vecina les explica antes la historia del primer pez que caminó sobre la tierra, con pulmones y branquias: la vida evoluciona), el film nos recuerda que sólo está hablando de dos personajes humanos: la relación tan voluble al principio de Anx y Cass se convierte en oasis de sí misma, cuando Cass comienza a infectarse (recordad: la infección se propaga por contacto visual, aunque se arranque un ojo al principio del contagio). Los amantes luchan por aferrarse a algo real. Su amor parece la única cosa tangible en un mundo que ha dejado atrás la comunicación y experiencia humana tal y como la conocemos. Un pequeño romance entre el cambio total, como en otras muchas pelis de sci-fi o catástrofes. En 'Else' el monstruo es muchas cosas, pero parece que la mayor amenaza para la humanidad (representada en Anx y Cass) es una vida sin amor.

El festín visual está asegurado. A pesar de lo que sucede es horrible, también es hermoso a su manera: el apartamento de Anx, cuando todo cambia y se contrae, se convierte de refugio a opresión y claustrofobia; el film se despoja de color para ser una pesadilla en blanco y negro; los elementos de body horror son fascinantes gracias a los premiados efectos visuales y maquillaje... Y, claro, luego está la ambientación: va mucho más allá de su función estética para convertirse en otro personaje, al fusionarse elementos animados e inanimados. Los decorados, su textura, el uso del desenfoque para que nada sea fácilmente identificable y un muy particular uso del sonido convierten el sencillo apartamento en una locura, una trampa llena de angustia, una pesadilla orgánica que tardó 5 años en realizarse. En esa historia de amor, terror y renuncia, Anx y Cass encontrarán su destino final convirtiéndose en algo nuevo, un poco similar al final de '2001'. Sí, como la película de Kubrick, 'Else' reflexiona sobre la evolución y adaptabilidad de cada nueva criatura. Recordad, en un film que nos habla de confinamiento y fusión, dos personas completamente opuestas (uno taciturno y otra extrovertida) se convierten en un único ser.

¿Crea el film un vínculo con las emociones del espectador?. Bueno, es cierto que la propuesta de Emin es sumamente ambiciosa. Nos propone el fin de un mundo ¿y el comienzo de otro?. Y, como ya he mencionado, el juego con la estética, movimiento y materia es sumamente original. También es fácil, por lo experimental, que resulte para algunos pedante, fallida, torpe y redundante en su segunda mitad, cuando la fantasía, el horror y los ¿monstruos? invadan la vida cotidiana y la claustrofobia progresiva se llene de imágenes que, sí, son tremendamente imaginativas y oníricas. Y a otros, entre los que me encuentro, nos parecerá poética y una hermosa parábola cruel. Una perturbadora y retorcida forma de mostrar algo que también puede ser bello. Ojo, sí que encuentro la relación inicial de nuestros protagonistas un tanto artificial e incomprensible, aunque mejore en su desarrollo. Quizá el ritmo, obligado por una estructura lineal que necesitaba más libertad, y el paso del tiempo (que para los personajes es totalmente fluido) están demasiado restringidos a ideas más arquetípicas, como si los autores desconfiaran de encontrar un público propio. La moralidad y sentimiento de culpa de Anx no se "fusionan" con el espectador, que puede encontrarse ajeno a su evolución. Es totalmente diferente a un film de terror convencional, pero sus imágenes se imponen a un débil guión. En su debut, Emin es atrevido y admirable, pero no radicalmente experimental ("Under The skin" sí me lo parece, por ejemplo) y hace más difícil conectar con su film en un plano intelectual y emotivo, precisamente porque, en mi opinión, se muestra dubitativo en su apuesta, que pide a gritos una estructura no de tres actos.

Pero su fuerza permanece intacta, a pesar de cualquier pero. Su pregunta, en realidad, es muy simple: ¿estamos preparados para cambiar? ¿Y si ya no es una elección?. Emin, licenciado en filosofía, crea un loco sueño febril que busca el miedo en lo abrumador, lo trascendental y lo sublime, con toques lovecraftianos. Ideas filosóficas y horror rancio, lo grotesco y lo poético. Destruye barreras en un viaje visual incontrolable y una visión intimista única. Algo que al fallecido Lynch satisfaría.

El festival ha ofrecido muestras en los últimos años de cómo el género fantástico francés tiene mucho que aportar: 'Titane', 'El reino animal', 'La sustancia'... Todas ellas abordan problemas actuales y miedos personales a nuestra extinción y cambio. Y coinciden también en utilizar el cuerpo humano como lienzo para composiciones expresionistas.

Ésta película funciona como parábola terrorífica del mundo moderno post
covid (¡esa cohabitación obligada y aislada es tan reconocible!), de las nuevas interacciones y miradas y sí, es a la vez una meditación sombría que ponga a prueba la paciencia de unos y cree imágenes inolvidables que se fusionarán en las mentes de otros. Revuelve estómagos y fascina a la vez. Incluso diría tiene un mensaje político: fuerzas que consumen individualidades para convertirlas en un colectivo. Y otro metafísico: qué sucede cuando dejamos que otros penetren en nuestra vida.

Id a verla en pareja o grupo, a nadie dejará indiferente. No es perfecta ni lo pretende. Pero es sorprendente. Que su visión te conmueva o no depende de lo dispuesto que estés a abrir tu mente a ella, pero creo humildemente vale la pena. Y, si te adentras lo suficiente en la misma, puede que veas tus relaciones de una manera nueva: dónde empieza uno y dónde termina el otro. Todo lo que plantee preguntas es recomendable. Una peli de culto instantáneo.




Comentaris

  1. Como ha cambiado el cine de terror....soy un anacronismo dl terror clásico d Drácula, el hombre lobo y compañía......o d los psichokillers y alienigenas d los 80.....hace poco vi un remake d "Rabia" y sigue siendo mejor la d Cronenberg ( q le debe "Else" algo al genial cineasta). Salu2

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    1. No, querido Koto, no estás desfasado... Éste film remite directamente al "body horror" que tanto le gusta a Cronenberg. Un nuevo mundo de carne y objetos fusionados. Y con un poco de pandemia, de cohabitación de una pareja muy opuesta, de la importancia de la ambientación y decorados y la evolución y el cambio (tú querida '2001' está también en la terna) y unas reflexiones metafóricas sobre dónde empieza uno y acaba el otro y tienes un film de culto.
      No para todos los públicos (hay que tener un estomago en forma), pero muy interesante por lo novedoso de su propuesta.
      El nuevo 'Nosferatu' remite mucho, por ejemplo, a una pandemia maléfica. No sabía lo del remake de 'Rabia', pero ten en cuenta que 'Crash', 'Videodrome', 'Promesas del futuro'... siguen tan modernas y de vanguardia como el día de su estreno (fusión de carne y metal, directamente con la TV o experimentar con los órganos del propio ser humano como moda...).

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