UN SÓLO PLANO SECUENCIA (Sitges'24)
1) MadS (de David Moreau, Francia, 2024) **
Dentro de la sección oficial y rodada en tiempo real, enteramente de noche,
en lo que probablemente sea un falso plano secuencia (la gran baza del film),
la película cuenta la pesadilla de Romain, un chaval que sale de casa de su
camello y se prepara para ir a una fiesta colosal. Conduciendo drogado (como
los otros personajes colocados, ¿es todo fruto de su mente? ¿un mal viaje?), a
mitad de camino una mujer histérica, llena de vendajes y sangre y muy agresiva,
se mete en su coche. No tiene dientes, no tiene lengua. Tendrá que llevarla al
hospital más cercano… Pero la susodicha está infectada por un virus provocado
por fármacos misteriosos, parece no puede ser asesinada y tiene poderes casi
sobrehumanos. Evidentemente, eso provocará una pandemia donde los seres humanos
se transformarán en casi-zombies, bestias salvajes. Se introducirán nuevos
personajes a los que iremos siguiendo, como Anaís, la mejor amiga de Julia a la
que perseguirá ya infectada. Es Julia, novia de Romain, quien tratará de
averiguar qué está pasando y la que adquiere más protagonismo por minutaje.
Pero en ningún momento el film define o caracteriza a los actores, éstos sólo
tropezarán, correrán, gritarán y se infectarán en ese único plano donde la
cámara se erige en la verdadera protagonista. La forma y estética sobre el
fondo. El director intenta transmitir tensión constante y ritmo vertiginoso
entre tanta confusión, cámara en mano y en constante movimiento.
'MadS' está tan absorta en ese ritmo continuo (no confundir movimiento
constante con ritmo adecuado) que nunca define, como decía, a los personajes no
a las causas de la epidemia: si es un virus, si todo se relaciona con zombies,
aliens... Sí encuentra formas inteligentes de darnos pistas, pero nunca deja
nada claro. Además, en casi dos horas, ¿Qué podrían descubrir de verdad
ciudadanos corrientes?. La aparición de comandos militares y una ciudad inmersa
en el caos insinúa un transfondo de experimentación fallida del Gobierno. El
final será abierto y desolador. La pandemia sigue propagándose.
El film necesitó 5 tomas rodadas en 5 noches, según el director. El problema
de 'MadS' es que intenta ir más allá, al virtuosismo: persecuciones,
escenarios distintos, puntos de vista alternos... con un argumento que no tiene
sentido. Quizá un único decorado, con pocos intérpretes, hubiera resultado más
aterrador (el presupuesto se antoja limitado). El plano secuencia, las
drogas... daban para un film de menor envergadura y arriesgado, que desde luego
lo es. Llega un momento que se convierte en un despropósito agotador. Tampoco
diré que no es una historia entretenida, al indudable efectismo de la secuencia
ininterrumpida le sigue una atmósfera opresiva, asfixiante. Busca el impacto
visual en todas sus escenas y en la narrativa: mucha cámara en mano, mucha
sangre y una sucesión de secuencias que van de impacto en impacto: abstenerse
los amantes de lo sutil.
Sin embargo, pierde fuerza al dividir su trama en tres partes (tres
personajes que forman un triángulo amoroso, pareja y amante) donde el primer
tercio está claramente mejor planificado. Insisto, nunca llega a profundizar
del todo en la historia ni en los personajes propuestos, lo que hace nos
importe menos la trama y sí los constantes trucos para ver o intuir cortes,
debido a la dificultad de la planificación. Así pues, premisa muy pobre y
trillada que sólo existe como excusa para la puesta en escena. Incluso hay
momentos tan excesivos en que debemos hacer la vista gorda en cuanto a su
verosimilitud.
En su haber, hay que reconocer la audacia del director por optar por éste
tipo de filmación, que es fácil no permita historias muy complejas porque si vas
de un lugar a otro y en tiempo real, no queda tiempo a profundizar más en
ciertos aspectos. Y también, claro, es un intento de llamar la atención a
festivales y espectadores cuando sólo tienes una idea poco esbozada.
Resumiendo, un ejercicio de estilo que pretende ser inmersivo dentro del
subgénero de «infectados», en una montaña rusa que nos permita experimentar de
primera mano el estado anímico y la paranoia por la que pasan los
protagonistas. Si consigue ese virtuosismo técnico y el in crescendo dramático
que propone, queda a gusto del fiel espectador del Festival y su posterior
aparición en plataformas, imagino. Ésta es una obra donde cada espectador tiene
un peso específico en la construcción de la misma, pues dependiendo de la
interpretación que haga sobre aquello que "cree" estar viendo, la
experiencia puede ser muy distinta de la que vivan otros. Personalmente, sólo
vi tópicos envueltos en papel de seda, aunque sí disfruté del inteligente uso
del punto de vista que va cambiando orgánicamente por los diversos personajes
que entran en la acción, de forma sencilla y plausible.
Muy recomendable para entusiastas en indagar si la toma única es cierta o
no. En mi caso, he de reconocer estaba tan pendiente de ello que ésa fue mi
propuesta inmersiva de cinéfilo curtido: la curiosidad e investigación. No
haced lo mismo. No encontré pruebas irrefutables de una cosa u otra.
Para planos secuencia el principio de Sed de mal, la pelea a martillazos de Old Boy, y la entrada a la disco de Boogie Nights....(Mr. Lynch DEP)
ResponEliminaPues si, e insertadas en los films que citas tienen más impacto y relevancia. Y si, hoy es el primer día sin Lynch, autor al menos de una de tus pelis favoritas.
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