ESTACIÓ DE BOIRA; Vambes

 

BAMBAS

BAMBA LA BAMBA

Bamba la bamba
Cuando trabajaba en el opus dei, su directora me preguntó por qué llevaba bambas en todas las clases, que daba imagen descuidada junto al traje y corbata.

Para bailar la Bamba
El podólogo, después de muchos años intentando encontrar una solución para mí fascitis plantar, me obsequio con unas plantillas durísimas que romperían pronto cualquier calzado. Me dijo que usara bambas. Ellas lo considerado normal.

Se necesita una Bamba
En mi trabajo, mi detestable superior me preguntó un día, a la vez, en una reunión con otras delegaciones españolas, porqué parecía más inteligente cuando hablaba en castellano y, cuando lo hacía en catalán y mis sempinternas bambas, bajaba mi coeficiente intelectual.

Bamba la Bamba
Mis bambas saben que cuando me pongo zapatos las voy a añorar. No se sienten celosas. Saben que voy a un juicio, entrevista, interrogatorio o algo referente a mi hija. Saben que me gustaría llevarlas. Las bambas que llevo hoy, ya remendadas, no conocieron a mi hija. Los zapatos sí. Por eso no se enfadan.

Bamba la bamba
Cuando llegaron las chicas por primera vez a mi colegio, mis compañeros se cambiaron pronto a los zapatos, colonia y peine. Yo no. Seguí bailando la bamba. Quizá por eso no me comí un colín. Quién me quisiera debería querer también bailar la Bamba conmigo.

Juanmi, "el que voló sobre el nido del cuco"

 

UNAS BAMBAS

Lucía sobrevivía limpiando casas. Vivía con un menda que no la dejaba salir. No sabía dónde esconder el dinero para que él no se lo quitara. Un día, se le ocurrió llevar los billetes en las bambas. Así, él no podría encontrarlo. Lo peor vino por la noche a la hora de desnudarse. Se lo guardaría en la ropa interior. Ya no mantenían relaciones. Un día, Lucía se vistió deprisa y corriendo mientras que él dormía. Se puso el dinero en las bambas y se marchó. Se puso a caminar por las calles como loca. Se sentó en el asiento de un parque y sacó el dinero que llevaba oculto. Se puso de nuevo las bambas y se fue a casa de sus suegros. Era el cumpleaños del padre y no se le ocurrió otra cosa que darle el dinero que guardaba con tanto afán. Él le preguntó que de dónde lo había sacado y ella, llorando, le explicó que su hijo se estaba portando muy mal con ella y que tenía que llevar el dinero escondido en las bambas y quería que se lo guardaran. Para su sorpresa ellos habían quedado con su hijo para celebrar ese día y, sí, cuando vio entrar a su novio todo su cuerpo tembló y se marchó del lugar corriendo a casa de una amiga. Allá pudo rehacer su vida y las dos iban cada día a hacer footing con unas bambas nuevas. Esta historia no acaba aquí pues el tipo ese localizó a Lucía y tuvo que irse a una casa de acogida por temor a represalias. Continuará...

Eva

 

SIN TÍTULO

¿Qué sujeta a mis pies que apenas puedo andar?

¿Qué es aquello que me da comodidad?

¿Tendré miedo a dejaros de usar?

¿Será miedo a dejarme volar?

Si suelto el cordón, que tanto me ata, tal vez podría tropezar. Me da miedo tambalear, pero lo voy a intentar.

Noesis

 

BAMBAS 

Bambas son esas pequeñas compañeras que te acompañan desde que eres un niño. Yo tengo todavía guardadas mis bambas con las que empecé a jugar al futbol. Me las regalo mi hermano, son blancas... les di bastante uso, me traen tantos recuerdos... Hoy en día las bambas de futbol no las puedo usar y siempre llevo las Air Max. Me gustan en tonos oscuros y siempre, si puede ser, negras. Con ellas voy cómodo y firme, me ayudan con mi problema de pierna y desde entonces las uso para eventos formales o menos formales. 

Las bambas hoy en día están muy valoradas tanto que me pregunto ¿Cuánto se puede pagar por ellas? ¿Se paga la comodidad o la marca? Hay muchos tipos, pero la sencillez es mi estilo. 

Y las bambas dicen mucho de las personas, en ellas puedes ver la personalidad..., pero nunca hay que juzgar a nadie porque no importa los usos que tengan ya que pueden estar muy usadas y tener un gran valor sentimental y por esos no las cambian...

Izam A.

 

BAMBAS 

Hace muchos años, más de 30, cuando querías comprarte ropa o calzado o azúcar chocolate o vete tú a saber que, pues te ibas a Andorra y te lo comprabas mejor de precio. Eso era antes.

Bueno pues en una de esas excursiones, yo tenía unos 15 años más o menos, reuní 10000 pesetas y me fui con mis padres a Andorra. Allí estuvimos viendo tiendas toda la mañana, parriba y pabajo y tiró porque me toca. Hasta que en un escaparate las vi, relucientes, rojas y blancas. Las CONVERSE CONS. Eran de bota baja, un modelo difícil de ver y más difícil de encontrar. No recuerdo cuánto me costaron, pero rompí la hucha eso ya te lo digo yo.

Y estuve vacilando de calzado una buena temporada.

Widny


LES VAMBES

Caminem, trotem, correm ...

cap 'a mi', cap al 'jo'

cap al 'meu jo'

però ... cuidem el camí

... Cuidem-nos en el camí

No entropesseu ...

les pedres,

les 'males herbes'

els camins

Escollim bons camins!

els més curts no solen ser els millors

els més llargs, es poden gaudir millor

ves ' poc .. a poc'

Saboteja, viu-lo, viu la vida, viu el teu camí

Arribaràs lluny

Arribaràs bé, calça't les 'vambes' !!!

jormaju


BAMBAS

Pensar en unas bambas, más... yo no soy de deportes, pero recuerdo una historia verídica del hermano de una amiga, hace unas cuantas décadas atrás, para ser exacta en los años 80 más o menos, llegaron a Ecuador las marcas de zapatos Converse, Reebook, Adidas, etc., marcas muy caras pero que se pusieron de moda entre todos los jóvenes, pero sobre todo en los chicos, pero era peligroso comenzaron a robar a los chicos a la salida de los colegios de niños rico y no tan ricos, les robaban los zapatos, salía en las noticias, hubo sustos, heridos e incluso muertos.

El hermano de mi amiga, no dejaba de pedir todos los días estos zapatos, y su madre le decía: No tengo ese dinero y tampoco te pondría en peligro. Por lo que Helio que era como se llamaba el chico en cuestión, comenzó a hacer pulseritas para vender en el colegio, amigos, etc., yo misma compre alguna, después de unos meses...pudo comprarse los deseados zapatos, con mucho esfuerzo, por fin podría usar los dichosos zapatos, fue al Colegio y en el parque a la salida, ese mismo día se los robaron, llego a casa, sano y salvo y sin zapatos, y todos reímos al verlo.

Yazvero


GLAMOUR Y SORPRESA

Bambas que hacen ilusión, cómodas y calentitas. 

Bambas de todo color. 

Bambas de todo diseño. 

Un regalo de los reyes. 

A mi me gustan discretas, parecido a un zapatito. Siempre se llevan mi número, el calzado genuino. 

Como pantalones rotos, hay de todos sus estilos. 

Que bonito es soñar cuando ves tantas por doquier, pues mucha gente las llevan. 

Se lucen en los escaparates. Te entran tanto por los ojos... y hay donde elegir tantas, que seducen y no te decides. 

Una distracción existe cuando la emoción te dice; voy a comprarme unas bambas, para disfrutarlas todas y combinar y pensar.

Ahora son confortables;  

La indecisión o el capricho, mi estilo fue siempre sencillo porqué dicen  y aún se dice que en lo natural está el buen gusto. 

Crilami

 

 

 

 


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