ESTACIÓ DE BOIRA; Un Jersei

 

JERSEY

JERSEY

para muchos eres un solo trozo de tela que se usa para ir a la moda, pero para otros eres mucho más, eres una prenda que los protege del frio en los inviernos, los ayudas a que su cuerpo tenga una temperatura adecuada. 

Muchos pueden permitirse el tener uno para cada día y no darlos ningún valor, ya que es uno más, pero otros solo tienen uno o muy pocos y los valoran mucho, los jerséis también tienen dos caras la que es solo para ir a la última en la moda y no importar cuanto gastarse en uno y la que se usa para proteger del frio en los días fríos. 

También están los de segunda mano esos que las personas le dan una segunda oportunidad o los que se van pasando entre amigos, familia...todos ellos también tienen su valor sentimental más que material. 

Pero ¿Cuál es el valor que se pone a un jersey? ¿cuánta importancia tiene el tener que llevar uno distinto cada día de la semana? ¿damos más importancia a la estética o a su función? Hoy en día hay muchas utilidades, tantas como personas ... Y cada día gana más el consumismo a la utilidad y valoración de la prenda tan importante como es el jersey.

Izam A.

 

SIN TÍTULO

¡Un jersey a rayas para no rayarse, para sí reírse! Eso decía el anuncio, para esos días turbios y de disturbios mentales seguir el manual de instrucciones.

¿Hacienda te ha pegado un sablazo?

¡Rayas azules y amarillas!

¿Reunión de vecinos un lunes por la tarde?

¡Rayas naranjas y blancas!

¿La chica de tus sueños te ha hecho una cobra?

¡Rayas negras y rojas!

Un jersey ideal para cada ocasión en que la vida te lanza un nubarrón.

 

                                                                                                                      Parrado.

 

NO TE PONGAS BRUMMEL EN UNA CITA

Cuando era joven y rocker, me encantaban los jerséis de cuello alto. Estaba hecho un figurín. Siempre de negro.

Luego me gustaron, cuando el frío duraba meses, los holgados.

Hasta que la depresión, los medicamentos, la mala alimentación y el sedentarismo me hicieron holgado a mí. Entonces los jerséis pasaron a ser XXXL, como el año 350.

Mi madre, que si me viera hoy me encerraría para ponerme a dieta, me regalaba muchos jerséis. Hoy ya no me caben, pero, en esa locura muy humana, me niego a tirar por si algún día vuelvo a adelgazar, ay de mí.

Ahora tiro de sudaderas que compro en Sitges, es una tradición. Me he vuelto un adicto a King Kong, que también era bajo de tórax.

Ahora, cuando me pongo un jersey sin motivos frikis me siento un poco mentiroso, respetable, pero Pinocho.

Aún añoro el cuello largo. El mejor híbrido sobrio-comiquero.

Así, reflexionó y me doy cuenta de la importancia de llamarte jersey, oh mi jersey. Y del imperativo de no ponerte jamás Brummel, aunque me lo regalen.

Y ya está.

Juanmi, "el que voló sobre el nido del cuco"

 

ES EL QUE TÚ QUIERES PARA MÍ

Este jersey no es el que yo quiero,

pero no lo puedo decir.

Mis labios permanecen sellados,

Mis labios están grapados.

Mis labios permanecen inmóviles,

a pesar de mis órdenes.

Este jersey no es el que yo quiero,

pero sigo sin poderlo decir.

¡Sonrío! ¡Maldita sea! Ahora sí que se mueven,

pero yo no quiero sonreír.

Este jersey no es el que yo quiero,

es el que tú quieres para mí.

No me gusta porqué me aprisiona,

¿No ves esas correas que me atan?

¿No ves esas correas que no me dejan salir?

Me duele,

pero es el jersey que tú quieres para mí

y no puedo dejar de sonreír.

Este jersey no es el que yo quiero

y espero algún día podértelo decir.

noesis

 

UN JERSEY

Como me gusta el jersey.

Sobre todo, cuando abrigan.

Donde hay jersey hay amores, tejidos entre colores.

La Navidad se diseña,

me gustan en especial,

me gusta ser diseñadora,

me gustaría hacer uno,

me recuerda, ya, muy lejos, cuando practicaba punto.

Uno azul para mi muñeca.

Color turqués bonito.

Me gustan los de cenefas

Que su gusto me enamora

Estampado o brillante

Práctico, de muchas cenefas, que arropadas,

Entre tupidos son cómodos por excelencia.

Uno de un corazón grande

Tan bonitos, suaves o vivos.

Tejidos blancos u oscuros,

Qué bonita es una tienda,

que repartiera ilusiones.

Segunda mano o comprando las prendas como mil flores.

CRILAMI


MI JERSEY DE TOPITOS AZULES

Cuando estoy triste,

me pongo mi jersey de topitos azules

y se me sube el ánimo.

Cuando estoy feliz,

me pongo mi jersey de topitos azules

y me siento a gusto con mi vida.

Cuando estoy sola,

me pongo mi jersey de topitos azules

y me siento acompañada.

En mis momentos más aciagos,

me pongo mi jersey de topitos azules

porque aun después de tantos años,

es mi prenda favorita,

porque aún… huele a ti,

mi querida mamá.

Yazvero

EL JERSEY DE LANA

   Me llamo Eloy y le tengo mucho cariño a un jersey que me pongo todos los inviernos... Es porque me lo hizo mi madre antes de dejarnos. Se fue a Uganda, con su novio ¡veinte años más joven que ella! ¡Ey! Yo no la juzgo, prefiero que sea feliz a tenerla cerca.

   Bien, ese jersey me lo empezó a tejer cuando yo ya era un joven crecido... como decía mi padre: "un hombre hecho y derecho" a mi madre solo le pedí una cosa... que el jersey fuera de lana color lila.

- Está bien te lo haré de lana, pero el lila, ¡no es un color de hombre! por más que le insistí no aceptaba mi deseo.

   Entonces, fui a hablar con mi abuela (que era la moderna de la familia) para que intentara convencerla...

- Pero hija, si el niño lo quiere de ese color ¿Qué problema hay?

- Ay mamá, pues que no es un niño, y aunque lo fuera, tampoco ¡es color de niño!

   ¡Pues nada! que al final el dichoso Jersey fue de color mostaza... no sé si lo hizo enfadada o qué; pero el caso es que... le quedó bonito. De todas formas, no me lo puse mucho, antes de su divorcio, un par de veces o tres, y aún gracias... porque el color era feo, feo, ¡horroroso!

   Hoy me lo he puesto, y mañana que dicen que va a hacer frío también me lo pondré. Ahora viene lo fascinante. Me despierto por la mañana y me froto los ojos, porque veo mi Jersey donde lo dejé la noche anterior, lo miro y remiro, lo huelo... olía al perfume de ayer, pero era de ¡!¡color lila!!! ¿Cómo era posible? Vivimos solos ahora, Yole (mi hermano gemelo) y yo.

    Fui corriendo a su habitación con el jersey...

    - Yole, ¡¡mira!! (Estaba dormido o se lo hacía) Me tiré sobre él y lo abracé fuertemente. Él solo dijo con gruñidos, que yo interpreté cariñosos:

    - Para! déjame dormir plasta, que eres ¡¡un plasta!!

    ¡Nunca voy a olvidar lo que mi hermano hizo por mí! Y bueno ahora estoy cavilando cómo se la puedo devolver...

Aloisius

UN JERSEY

José acababa de tener una pelea dentro de un bar con un tipo con gafas de sol. Se dieron la del pulpo. Estaban borrachos. José cayó al suelo y el otro sujeto no dejó de darle patadas hasta dejarle casi inconsciente. El tipo por fin terminó de desahogarse y tras varios insultos marchó del local. Yo me quedé con José. Sangraba por la nariz y por la boca y se había manchado el jersey que llevaba. Los camareros le ayudaron a levantarse del suelo. No dejaba de sangrar, pero no quiso ir al hospital. Hacía tiempo que éramos amigos. Nos dirigimos a un hostal. Allí se quitó la ropa y me dio dinero para que le comprara un jersey y unos vaqueros (que también tenían sangre). Allá que me dirigí. Estábamos por el centro de Barcelona. Me fue fácil encontrar la ropa para él. Cuando volví me di cuenta de que tenía un ojo morado y cerrado. Le traje un jersey de color azul de su talla y la ropa usada la metí en una bolsa de basura para tirarla. Habíamos pagado la pensión para 24horas. Allí galopamos a merced del viento y el jersey salió volando. Cuando acabó el cortejo nos vestimos y recogí su jersey del balcón en donde había llegado en su vuelo ajetreado. Los dos nos arropamos en la cama y nos sumimos en un profundo sueño.

Eva

 

 

 

 

 

 

 


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