SEGUIMOS: LO QUE NO HAY QUE PERDERSE DE SITGES'24 (y bajamos una estrellita)
Veamos: Una caravana de luchadores de wrestling (ya saben, son los tiempos
de Hulk Hogan y demás personajes) independientes es contratada para dar un show
privado y misterioso (pero bien pagado) para una pequeña y aislada comunidad,
que resulta ser un desquiciado y sangriento culto liderado por una leyenda de
la lucha libre: El Profeta (interpretado por el afamado profesional Chris
Jericho), con cuentas pendientes con uno de nuestros perdedores pero muy dignos
protagonistas, Steven Ogg, novio de su compañera negra (y por eso siempre
interpretando en los combates el papel de 'villana'), la auténtica estrella de
la función, una muy creíble Ayisha Issa. Las luchas serán a muerte, entran dos,
sólo sale uno, como en la Cúpula del Trueno (también hay combates de parejas,
con toda la parafernalia de sillas volando, cadenas, llaves traicioneras...).
Claro, utilizando el telón de fondo de éste mundo que mezcla el espectáculo
y el daño físico real, aunque ensayado, el director tiene barra libre para
crear escenarios superviolentos, muy bien diseñados, y desarrolla una historia
alocada, con un ritmo sostenido y sumamente disfrutable. Y saca provecho de su,
adivinamos escaso presupuesto, con un gran dinamismo en la cámara y un astuto
uso de la iluminación y maquillaje. Quizá no gane premios al mejor guion, pero
sí que ofrece una certera caracterización de personajes en pocas pinceladas.
Además, sabe desvelar poco a poco las verdaderas intenciones del líder del
culto, aunque el espectador avanzado ya intuye la trampa en que caen nuestro
grupito de luchadores que ya han pasado su momento de gloria. Peleas
originales, encerronas inusuales y enfrentamientos con ¡diablos de verdad!.
Cada baja será sentida y cada superviviente será jaleado. Buenos y malos. ¿Qué
más se puede pedir a éste honestísimo film?. Peli de culto desde su pase en el
cine Prado.
El guionista y director mantiene la seriedad necesaria para que este
thriller de acción colorido evite convertirse en una broma exagerada a costa de
sí mismo. Al contrario, es más inteligente de lo que parece. Creo que, aparte
de los fans del género, pueden disfrutarla por igual todo tipo de público,
siempre que entiendan lo divertido de ésta propuesta retro y acepten la violencia
tan desmedida que no puede ser tomada en serio. Es difícil lograrlo, pero la
peli llega a ser equilibrada en su tono casi caricaturesco y en sus excesos
gore. Es un guiño irónico a nuestras pelis de serie B ochetenteras, que
consigue empaticemos con 'nuestros' luchadores acorralados sin que parezcan
estereotipos. Un placer nada culpable y que jamás cae en lo ridículo. Si tienen
la oportunidad, véanla y me cuentan. Yo les traigo centenares de público
sitgeniano y vivirán toda una experiencia religiosa, que diría Enriquito.
Nuestra joven Clare se queda atrapada en el desierto después de que su coche
se estrella contra una roca a un lado de esas carreteras solitarias
estadounidenses y se le pincha una rueda. Puede arreglarla pero necesita una
grúa. En medio de la nada, Clare encuentra una vieja gasolinera cuyo extraño
encargado parece no poder dejar de mirarla y...¿reconocerla y temerla?. Pronto
descubrirá que, sin que importe en qué dirección camine, siempre terminará junto
a su coche estropeado.
Con esta premisa, muchas pelis se hubieran quedado sin fuerza rápidamente y
entrado en un bucle, éste sí, de aburrimiento. Clare recorre y repite una y
otra vez distintos caminos para acabar en el mismo lugar. Pero el guion nunca desfallece,
al contrario, aumenta la tensión y va proporcionando astutamente nueva
información cuando parece que la situación se estanca. Recuerden, es el
problema a evitar de las repeticiones constantes. Clare podrá interactuar con
pocos personajes, de su pasado y futuro, pero éstas apariciones cortas son las
que impulsan la historia hacia adelante. Un servidor reconoce que, después de
varias horas infructuosas, se sienta en la carretera esperando ayuda que no
llegará. Nuestra heroína se ayudará a sí misma, sufrirá pero no desfallecerá.
Admirable éstos personajes con iniciativa... Yo no hubiera ni podido cambiar la
rueda.
Cuando Clare comienza a dejar de ser víctima de esos bucles temporales
inexplicables en los que se encuentra y se convierte en una pequeña experta en
ellos, iniciará su propio camino de autoconocimiento (interpreta a una
fotógrafa sin suerte que está a punto de renunciar a su sueño, volviendo a casa
de su madre). El ritmo se acelera, el montaje se vuelve más elíptico. Los giros
narrativos van por delante nuestro y, claro, nos hacen cuestionar todo lo que
habíamos visto hasta entonces. Las piezas van encajando y con las sorpresas
llega el disfrute, el sentirnos inteligentes. En su último tramo, la directora
ofrece a Clare un cierre, un cambio, un nuevo destino. Nos ofrece, cómo
espectadores, la película del año sobre saltos temporales (empatada con una
producción china que analizaremos, "Escape from The 21st Century",
pero menos lisérgica y mucho más contenida).
Así, la historia sirve como analogía de un camino vital estancado. "Desert
Road" ofrece lo mejor del cine indie: ambición, entretenimiento y una
puesta en escena tan sólida como inusual en una debutante. Como creo ésta sí
llegará a circuitos comerciales, no se la pierdan, vayan como mínimo en pareja
para luego comentarla y después me cuentan si estoy muy equivocado al
recomendarla.
(Volveremos)
Koto
ResponEliminaHola Koto!
EliminaSi q parece guapa la d Desert Road...tampoco se estrenará no?
ResponEliminaSi, yo creo que en salas sí. Encontraría su público y ayudaría a su promoción de cara a su seguro estreno en plataformas.
Elimina1) Está Peli (sin haberla visto) por lo que cuentas, me recuerda a esa "ristra" de films de tiburones zombies, Nazis, incluso con dos o más cabezas. Un poco trash.
ResponEliminaJe, je, je, querido Manel. Si, no te equivocas. La verdad es que estoy convencido que un no amante del género lo pasaría muy bien en su pase por Sitges, porque el ambiente es muy lúdico, como si estuvieras viendo una comedia sangrienta y violenta (que es lo que es). Pero fuera de allí, su público es muy, muy concreto.
Elimina2) Esta segunda peli, me ha llevado a pensar (Aunque creo que nada que ver por lo que he leído después) en David Lynch, por lo de el coche, la desértica carretera, la gasolinera y la fábrica. Mi cerebro ha hecho esa asociación, mira. Pero lo que si parece, es una película muy enrevesada y con la que no te puedes despistar un segundo.
ResponEliminaHola de nuevo, Manel. Si, claro, puedes pensar en el Lynch de Carretera salvaje, Una historia verdadera, Fuego camina conmigo... Y además tiene ese toque suyo de magia, misterio y lo inexplicable. Me parece una apasionante asociación.
EliminaY si, no te puedes perder una sola pieza del puzzle que luego no encaja.
Pero me encanta la metáfora de salir del bucle y encontrar tu camino. Ésta te gustaría, creo