El nido del cuco 20-09-2024

 




EL REGUETÓN

Es así. La música «moderna» en cada momento siempre ha sido patrimonio de la juventud. Uno puede mantenerse enganchado a la actualidad musical después, más allá de los 30, de los 40 y hasta de los 50 años. Pero cada vez se hace más difícil, y cuanto más viejuno, más raro es que puedas seguir al día la actualidad de la música.

O más exactamente, seguir a los nuevos artistas y estilos. Porque puedes estar a la actualidad de la música con las novedades de los artistas que llevan más de 20, de 40 o hasta de 50 años en el mercado musical. Artistas que la «juventud» sigue en menor medida, sin duda.

La desconexión con la música "nueva" se potencia con las épocas de rupturas de estilo musical. De grandes cambios.

En la historia reciente, en mi opinión, ha habido tres grandes rupturas en la música popular. Y estamos en medio de la tercera.

La primera ruptura fue a mediados de los 50, consolidada durante los 60. El nacimiento del rock&roll y todos sus derivados, que condujeron al inmenso cajón de la música pop-rock. Musicalmente, se abandonaron las orquestas de acompañamiento, las cuerdas clásicas, y los instrumentos de viento. En cuanto a la industria, empieza la era comercial de los discos, tal y como los conocemos. Acompañado de los primeros reproductores asequibles.

Todo ello acompañado por una nueva base rítmica muy fuerte, muy destacada. Y letras que trataban sobre asuntos más descarados sexual y amorosamente de lo que era la norma. La música se convirtió en guitarra eléctrica, bajo eléctrico y batería. Sin violines ni contrabajos, sin más intrumentos de viento que algún saxofón de vez en cuando. Evidentemente, el rock and cía bebe del blues, godspell y música "negra" en su mayor parte.

La segunda ruptura musical ocurrió a finales de los 70, consolidada durante los 80. Fue la introducción de los teclados electrónicos en la música pop. Se creó la música electrónica, que era un género inexistente. Y los teclados se metieron en los arreglos de la mayoría de la música pop-rock. Pero no sólo en los arreglos, sino muchas veces como protagonistas de las melodías. Con la música electrónica, que hizo más sencillo el oficio de ser músico, apareció un nuevo estilo de cantar sin melodía, que es el rapeo. Un género minoritario, pero que será el germen de la tercera ruptura.

En la industria musical, empieza la época dorada de la venta de discos. Reproductores baratos, incluso portátiles. Ventas millonarias de álbumes.

Ahora estamos en la tercera ruptura, aparecida a mediados de la pasada década y que se está consolidando en esta. Está marcada por las nuevas herramientas informáticas, que permiten crear música digital sin dominar un instrumento, y cantar sin saben entonar (el famoso autotune). Estos nuevos artistas no usan guitarras, ni bajos, ni baterías. Porque no saben usarlas, pero porque sus creaciones musicales tampoco contemplan estos instrumentos.

A la vez, se están metiendo en la música los tipos de ritmos y de temáticas de las letras de lo que podemos llamar «música latina electrónica», mezclados también con ritmos y letras de lo que podemos llamar «música africana electrónica». Este tipo de música bebe del trap y rap surgido a mediados de los 80, pero que ahora se hace mayoritario, y que «contamina» al pop/rock de los últimos 40 años. Las letras de estos estilos son mucho más «obscenas», por así decirlo,  de lo que estamos acostumbrados.

Estamos en una época de desaparición del pop-rock surgido en los 50-60, y «electronizado» en los 80. Abandono de las guitarras, bajos y baterías. Todo es música electrónica, pero creada en ordenadores, no tocada. Letras más «atrevidas», más «violentas», cantantes que no cantan, músicos que no tocan.

Podemos protestar contra este cambio. Realmente es un cambio de paradigma. No hacen falta músicos ni cantantes ni estudios de grabación. No se venden discos, es la época del streaming y la música directa sin soporte físico.

Por supuesto, quedará la música pop-rock y los álbumes de toda la vida. Pero cada vez será más minoritario, y la mayoría de jóvenes no conectarán con este tipo de música.

Taylor Swift, por ejemplo, realmente está a caballo del cambio de estilo y de paradigma. Es un ejemplo del último artista de una era, y de los primeros de otra. Para los viejunos como yo, pues queda lógicamente en un «pse». Canciones que se dejan escuchar, porque es parecido a lo antiguo… canciones que te parecen casi basura, porque son más parecido a lo nuevo. A conciertos con cantante y coreografía, con luces y decorados. Pero sin músicos. Y recuerden, lo que más me gusta escuchar son las bandas sonoras instrumentales, casi, casi, la ópera del siglo XX. Es decir, es como una herejía para un servidor, rockero también.

Y ahora viene la nota sobre el reguetón, para los impacientes:
Los viejunos estamos, generalizando, tan escandalizados con esta "música", como lo estaban nuestros abuelos con el rock de los primeros 60.

Es igual que la diferencia entre Sinatra y Elvis (que aún vive), por decir dos ejemplos paradigmáticos de ese cambio.

Ya sé que el reguetón y asimilados nos parece a muchos mierda sin calidad. Pero a nuestros abuelos les parecía lo mismo un tipo tocando una guitarra eléctrica, otro aporreando una batería y un tipo cantando «guarradas», comparado con el estilazo previo, esos arreglos orquestales y esas letras suavecitas que había hasta entonces.

Somos hijos de nuestro tiempo. Y es el tiempo de nuestros hijos. 




Comentaris

  1. Yo me quedé en el spaguetti d los 80 ( q no la viví, pero la saboree a posteriori), y la música dance d los 90 y principios 2000, q es la época q vivi d joven. La música d tu adolescencia/juventud es la q t acompañará toda la vida.

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    1. Bueno, Koto, tampoco eres un viejuno. Tú fuiste al ritmo de tu tiempo, a mi de jovenzuelo me gustaban las bso antiguas, el rock de hacía décadas... Y, en realidad, nunca seguí la rabiosa actualidad. Es curioso.

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    2. Me faltan conocimientos técnicos musicales para 'mojarme'. Si diré que desde bastante jovencita me he sentido muy ecléctica, igual que, por ejemplo,con la pintura. Mostraré a Silvia el blog para que pueda opinar. Si el lenguaje me apasiona y me preocupa.me parece una falta de respeto a los '.mayores' de verdad autollamarse 'viejuno'..y ?donde está el lugar para los que tienen 30, ,40 años más.. mi tía opina abiertamente pero con la boca queda...viejuno es despectivo, viejo alude a trasto ya iinservible, Mayor
      tiene otra connotacion más admirativa.ainqie sea 0ñpor el mochilonnque llevan a sus espaldas. gente mayor con gustos variados y estilos atemporales. aun con la boca callada..cómo siempre el texto fabulosamente escrito.

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