El nido del cucu 01-12-2023

                         

7 CALAVERAS (y una maldición)

UNA POR RENCOR

Sentís rencor por alguien, camaradas?. Acaso por varios? Por un jefe? Por un colectivo que os discrimino? Por una ley injusta que os afectó? Por quien os abandonó sin explicación? Por un no reconocimiento que os merecisteis? Por Zack Snyder que destrozó Watchmen?.

Bienvenidos al sinvivir. Al cine coreano de Park Chan Woo. A lo que siente Víctor Von Doom por Reed Richards o Belén Esteban por Jesulin.

En mi caso no puedo olvidar lo que vivió mi papi los últimos años de su vida, separado de su nieta, la alegría de su vejez. Los insultos que recibió. Las difamaciones con las que se le acusó. El desprecio con el que le obsequiaron. Sin piedad. Con risas incluidas. Con un rencor injustificado. Con toda la violencia posible.

Y no pude ayudarle. Nos retroalimentabamos en la tristeza, en la pena.

DOS POR AMBICIÓN

Mi única ambición era tener una pareja a la que amar. Dos niñas a las que cuidar. Una familia con la que diseñar álbumes de fotos y viajar. A las que se unieran otras familias y amigos en Navidad. Y, por un instante, creí conseguirlo. Y vi la felicidad en la cara de mi padre. Por uno o dos instantes.

TRES POR EL DINERO QUE VOLÓ

Un día, cuando me acuciaban los problemas económicos por juicios y litigios sin fin, recibí en mi humilde morada friki a dos camaradas, ellos ya lo saben (Mariano y Enric, ejem, ejem, por si lo habéis olvidado). Vinieron para ofrecerme cientos de euros que no tenía que devolver. Recuerdo aún la emoción que sentí. Y cómo les dije que ya me ayudaban mi papi y hermano. E insistieron. Pero su ayuda fue otra. Gracias, chicos. En mi frágil memoria, nunca desaparecerá ese momento.

Aún faltaba un año para que otros dos amigos, a los que creía ver asiduamente, se preocuparan por mi estado anímico.

CUATRO POR EL ODIO

Alguien os odia tanto, camaradas lectores, como para desearte todas las desgracias? Tanto como para dañar a todo lo que amas?

Espero que no. Porque si eres mínimamente (un poquito solo) empatico, llegas a pensar qué caray le has hecho a esa persona. En qué momento se pasó de la entrega al desapego. En qué instante Leonard Cohen se convirtió en C. Tangana.

Y el odio se contagia tan rápido como una carrera entre Flash y Superman (gana Flash, claro). El odio se inocula, quizá, sólo por el deseo de permanecer al lado de tu hija. O por un cambio de planes. O, como aconsejaría mi primogénita a mis camaradas frikis, por no decir siempre "sí". O no. No hay amnistía legal para un sentimiento así, no hay mediación ni verificador para aquél que sólo anhela dañar.

Ojalá existiera un multiverso que explorar.

CINCO FUE EL ERROR

El error fue marcharme ese día, confiar mínimamente en quien no debía, no llevarme a mi hija conmigo. No ver cómo se socavaba el afecto. Minusvalorar el clima de temor.

Un error que son cinco.

SEIS POR EL AMOR QUE NO LLEGÓ

O mejor, que no sobrevivió. Un amor infestado de mentiras y percepciones alejadas de la realidad. Un amor tóxico para un desarrollo emocional. Un filtro parental que sólo busca anular la relación. Una prevención para seguras secuelas psicológicas. Frases recogidas en sentencias e informes que no se cumplen. Impunidad para dilatar el tiempo y ganar perdiendo.

A lo mejor, el amor se quedó en el beso que no diste a aquella menuda rubia que te preguntaba qué pasaba entre nosotros. En el beso que nunca existió con aquella menuda rubia que bailaba contigo una lambada. En las caricias que no diste a aquella menuda morena que dormía en tu cama. Menudas eran.

Ojalá pudiera ver qué hubiera pasado en el multiverso.

SIETE CALAVERAS (y una maldición), UNA TRISTE HISTORIA DE VENGANZA Y DE HONOR

Todas las vidas tendrían que permanecer al género del western, ¿verdad, papi?. O a la comedia disparatada de los Hermanos Marx. O al musical antidepresivo.

Uno no elige vivir en un melodrama judicial.

Ni en una mala película, donde el guión es inverosímil, las cosas suceden porque sí, el color está desaturado para camuflar malos efectos especiales y los diálogos son ininteligibles porque la percha molesta a los actores (que además no vocalizan).

A veces es mejor no esperar nada de quienes mienten. Peor aún, de los que se mienten a sí mismos.

PD. - Gracias a La Frontera y su única canción que gustaba y tatareaba mi hija en su coche, en Rojito. Conmigo al volante. Echo muchísimo de menos su voz.