HOY ME SIENTO HOMBRE (CRÓNICAS FANTÁSTICAS 2023) II parte
Hace muchos años, el que esto suscribe, peregrinaba al Festival de Sitges
bordeando las costas de Garraf, provocando grandes colas, en su Seat 127
amarillo por fuera, rojo por dentro. El infierno me acompañaba, y a mis
compañeros mareaba.
Entonces el Festival era modesto, con 2 salas en el Pueblo. Todas las
tiendas vestidas para la ocasión. El género fantástico (o meramente de terror)
aún no había tenido su eclosión. Podías encontrarte en un Lizarran a
Christopher Lee.
Sólo existía la Sección Oficial (que seguro Angel Sala quisiera reducir pero
los fans piden más). Hoy convive con varias secciones más: Panorama, Orbita,
Noves Visions, Women in fan, Anima't, Classics...
Allí se engendró mi hija (te quiero), dejé a una amante durmiendo para irme
a una Maratón nocturna, vi con la madre de Olivia "En algún lugar del
tiempo" por primera vez y asusté al mismísimo Park Chan Woo en una
alfombra roja.
Y su evolución a algo mucho más grande llegó hasta este año. El lavabo de
chicas en el Auditori estaba a rebosar, como casi siempre que los frikis
salimos de ver un film. En el lavabo de hombres, uno guardaba cola cuando dos
chicas se colaban para entrar. Ingenuamente, les dije que se habían equivocado
de puerta. Una de ellas, abriéndose paso, me contestó que "hoy se sentía
hombre". No supe qué decir. El fantástico de los 80 quedaba obsoleto ante
el cambio vivido en la sociedad. Pensé que dentro de tres años un lacónico poli
me someteria a pruebas para saber si soy un Nexus.
Siempre reservo una habitación doble en el hotel de siempre por si mi hija
me acompañara de nuevo este año.
Eso también es fantástico. Desear lo inaudito. Pero sigo esperando un
encuentro en la tercera fase, mi hija saliendo de un ovni con 10 años y medio,
mientras suena una canción de Pinocho. Espero un salto en el tiempo mientras
sigo viendo films sobre ello.
1) EL REINO ANIMAL (Thomas Cailley, Francia)
Meritoria película, ahora en cartelera, donde una pandemia transforma a
algunas personas en un híbrido entre hombre y bestia. Como siempre, hemos de
seguir la trama a través de una pequeña familia donde la mujer ha mutado en
leona y el hijo empieza su cambio ¿a?.
Esto significa una clara alegoría a lo diferente, a las minorías oprimidas,
al cambio en el cuerpo... No pueden ser estas nuevas criaturas, perseguidas,
temidas y encerradas, una nueva evolución del homo sapiens?. Todo esto le
sonará a cualquier comiquero (a un fan de los tebeos pocas propuestas del
Festival le pueden impresionar en verdad) a cualquier comic de los X-men de
Claremont en el siglo XX o Morrison en el siglo XXI. Y las coincidencias son
muchas: nuevos poderes, cambios, negación, ocultación, aceptación e integración
en un nuevo grupo. Lo que empezó como un paralelismo con el colectivo LGTBI
ahora va mucho más allá. De hecho, el esforzado padre pasa de ser un profesor
Xavier a un Magneto al final.
Es intimista, tierna, localizada en su mayor parte en un bosque que les
aleja de la "civilización" y retrata un instituto como lo que es, un
caldo de cultivo de prejuicios. Gustará al gran público. Guapísima (y
desaprovechada) Adèle Exarchopoulos.
2) ATRAPADOS EN UN BUCLE INFINITO - RIVER (Junta Yamaguchi, Japón)
Memorable film donde volvemos a repetir un bucle temporal de dos minutos,
siempre comenzando por la empleada de un hotel en un pequeño pueblo, pidiendo
un deseo ante un río. Ver las reacciones corales del casting (directora,
empleados, clientes) la convierte en una irresistible comedia en la que no dejé
de esbozar una sonrisa durante toda su proyección.
Alejada por motivos culturales de esas obras maestras que son "La vida
en un hilo" o "Atrapado en el tiempo", el film tiene su propia
idiosincrasia mientras sus personajes intentan salir y entender el porqué de
ese ciclo constante. Además, esos dos minutos siempre están rodados en
plano-secuencia, dinamizando todavía más su ritmo acelerado.
3) CUANDO ACECHA LA MALDAD (Demian Rugna, Argentina)
La ganadora (y primer film latinoamericano que recibe el galardón) del gran
premio de la Sección Oficial. Discutible?. Todos los premios lo son. En todo
caso, es una digna merecedora del mismo.
Folk horror de ambiente rural, nos enseña cómo dos hermanos intentan ayudar
a un poseído (embichado, le llaman) y sólo hacen que agravar la situación.
Intentarán escapar del pueblo con familiares y amigos.
La verdad, y homenajeando a los argentinos, es que no me enteré un carajo de
los diálogos de casi todos sus protagonistas, salvo el de sus dos féminas de
mayor edad. Menos mal que es la abuela la que explica las reglas de las
posesiones y exorcismos del país, que se distinguen mucho de las
estadounidenses y europeas. He de decir que el cine disfrutó de lo lindo con el
film, quizá porque leían los subtitulos en inglés.
Sangre, atropellos, amuletos, tiros, rezos y huidas en coche jalonan la
proyección. De atmosfera malsana, sudores y polvo y fatalismo inexorable,
es muy disfrutable y curiosa.
4) EL EXORCISMO DE EASTFIELD (Nick Kozakis, Australia)
Justo ganador de la sección Panorama, dedicada a filmes de temática
fantástica y de terror, y con vocación independiente. Desde luego es modesta
pero muy, muy hábil e inteligente.
Allá donde lea "exorcismo" en un título, allí me dirijo. Una mujer
empieza a comportarse de manera extraña en una pequeña comunidad, bailando
desnuda en el bosque con alguien invisible, por ejemplo. Su crédulo marido
intentará encontrar una cura en una congregación de fanáticos religiosos que
llamarán a un despiadado exorcista para iniciar los consabidos ritos. El pesado
"basado en hechos reales" no hace falta en Sitges. Casi todo parece
creíble y se entienden las moralejas sin textos explicativos al final.
Como todo buen guión fantástico que se precie, resulta ambigua en su planteamiento
y plausible en sus explicaciones lógicas, relacionadas con la Salud Mental y la
persuasión. La brutalidad y el terror lo aporta el aquí nefasto y manipulador
exorcista, un "predicador" que no duda en ahondar y excitar lo peor
de la fe religiosa. Cuando todo se le va de las manos, llega el mejor giro de
guión ante las nuevas expectativas que retrata.
Resulta muy acertada la caracterización del marido, cargado de buenas
intenciones, débil de carácter y enamorado de la víctima. Evidentemente, tendrá
que purgar sus propios pecados.
5) VERMIN: LA PLAGA (Sébastien Vanicek, Francia)
Un inquilino del típico bloque de extrarradio sólo habitado por musulmanes,
negros y algún neonazi, compra ilegalmente una araña muy peligrosa y se la
lleva a su terrario privado. Evidentemente, la arañita escapa y, en cuestión de
horas, el bloque multicultural está repleto de arácnidos de todos los tamaños
imaginables (dicen que una hembra puede tener 10 veces el tamaño de un macho,
aunque aquí sea hasta 10.000 veces mayor).
Esta modesta aracnofobia moderna resulta horrible, aburrida, previsible en
grado sumo y repleta de sustitos risibles. Uno sólo espera que sus imbéciles
protagonistas mueran lo más rápido posible, y ni eso ofrece.
Y lo peor es que ganó exaquo el premio del Jurado en la Sección Oficial por,
según los integrantes del mismo, "ser una peli de monstruos poderosa y
política". ¿¿Wtf??. Un servidor sólo puede ver ese sesgo político cuando
los protagonistas (que han llevado a la muerte a todos sus vecinos) se
enfrentan a las villanescas fuerzas opresivas del orden que sólo intentan
aislar el edificio y a sus habitantes para que la plaga no se extienda a todo
París. Es un insulto a la inteligencia. Un premio populista, demagogico y
absurdo.
Un film que aún no entiendo porqué fue seleccionado. Da más miedo su
visionado que lo que cuenta.
6) SLEEP (Jason Yu, Corea del Sur)
Una mujer embarazada empieza a temer a su marido sonámbulo y sus extrañas
andanzas nocturnas.
Fenómeno y rotundo éxito de público en su país de origen, la peli resulta
sorprendente, original y, como muy bien hacen estos coreanos, sortea varios
géneros sin caer en ningún ridículo. La comedia, el suspense, el terror y las
posesiones se mezclan audazmente para goce del espectador, que no sabe qué
pasará a continuación en ningún momento de su corto metraje.
La protagonista es tierna y decidida. El marido, enamorado, consternado y
terrorífico con sólo un susurro. Hay una médium, una madre preocupada y un
vecino que no les soporta ni después de muerto. El guión nunca tira por caminos
trillados y no resulta complaciente con ningún espectador versado en el género.
Eso, hoy en día, resulta extraordinario. El director rueda eficazmente en casi
un único escenario y empatizas fácilmente con la decidida prota. No necesita de
efectos y también te enseña nuevas reglas coreanas para los exorcismos.
Te reconcilia con el cine fantástico, en suma. Bueno, uno nunca ha perdido
la fe en él. Lo digo por aquellos que ya no se sorprenden con nada (ni en cómo
filmar lo extraño).
Y ésto aún no ha acabado...
Casi todas son d exorcismos, coincidiendo con la nueva ( sin el éxito esperado) d la saga d El Exorcista, la original, la buena...
ResponEliminaHola Koto. Bueno, solo una (y no es un exorcismo "real"). En la Argentina hay posesiones pero no exorcismos. Y en Sleep si hay un exorcismo pero lo vemos en una diapositiva, momento muy gracioso.
EliminaComo amante del subgénero, no me puedo quejar...