El nido del cuco 09-07-2021

 

 

PORQUÉ NECESITO DOS MANSIONES

Siempre que mi hija y yo estábamos en Sitges cogíamos el trenecito que da vueltas alrededor de la costa. Y una y otra vez, Olivia me enseñaba la "mansión Totoro" que teníamos que comprar si nos tocaba la Primitiva. Y es que ella necesitaba una mansión de tres pisos, con enorme jardín, para instalar a sus muñecos en varias habitaciones, alojar a sus amigas del cole en las largas estancias que pasarían con ella, una sala donde proyectar películas y otros espacios varios.

Vamos, que con suerte, yo tendría una habitación para dormir y no tendría que hacerlo en el enorme sofá que presidiria el Salón. Su abuelo, al menos, sí la tendría.

Hace ya tiempo que mi hija no está conmigo. Aún la espero. Y sí, si fuera millonario, compraría para ella la "mansión Totoro", llamada así porque Totoro, el emblema de la productora Ghibli, está muy ligado a Sitges, donde hemos comprado muñecos y merchandising sobre él. La reservo para un posible futuro juntos, quien sabe. Pero me compraría otra mansión, si puede ser cerca de la de mi hija. Sí, ya lo sé, queridos lectores, debería tocarme un enorme gran premio (contando que la mitad del mismo sería para Hacienda). Pero fantasear es gratis.

 

UNA MANSIÓN FRIKI

Y para qué querría otra mansión? Básicamente porque necesito paredes para convertirla en una pinacoteca. Y no de Monets. Una pinacoteca compuesta por originales de cómic. Es decir, primero necesito dinero para las mansiones y luego más dinero para comprar esos originales en subastas o directamente a sus autores. Nada de yates, coches de lujo, ropa de importación ni saunas. Mi padre viviría con todo tipo de atenciones en Sitges y mis amigos y familia vendrían de vacaciones. Bueno, por ellos me instalaría una piscina, va, los niños han de disfrutar. Y todos nos pasaríamos horas mirando embelesados mis obras de arte (sería obligado pasar una hora al día así, lo siento, dejaré bebidas y picoteo por las habitaciones en las que estén).

También es seguro que necesitaría varias vitrinas chulas para albergar mi ya existente colección de figuritas sobre personajes de cómic, la mayoría, y alguno de cine o pertenecientes al mundo de la música (edición limitada, pintadas a mano, con numeración y certificado de autenticidad incluido) y, cómo no, las que vendrían con el nuevo dinerito, como ven, en buena medida dedicado al coleccionismo artístico.

El tema de los originales es peliagudo. Hasta principios de los 70, las editoriales NO devolvían a sus autores las planchas. Y no por un afán comercial, no. Era por un problema de espacio. Se quemaban o se tiraban a la basura. Gracias a algún bienintencionado conserje, hoy podemos encontrar originales, portadas o ilustraciones de Foster, Raymond, Eisner o el mismísimo Jack Kirby. Pero muy pocos.

También hay que tener en cuenta la diferencia de criterio entre el todopoderoso mercado editorial estadounidense y cómo los originales de cómic en Francia, Bélgica o Japón son conservados en Museos del Cómic financiados por los Gobiernos de turno. En España, a veces se han expuesto originales de particulares en algunos Salones del Cómic, de forma puntual, o se ha abierto algún Museo privado como el muy reciente de Sant Cugat. En nuestro país, pues, no ha existido cultura de preservación del muy extenso y diversificado tebeo patrio.

 

CÓMO CONSEGUIR LOS ORIGINALES

Como yo centraría mis compras en el más accesible mercado USA, tendría que acudir a las abundantes subastas de particulares o acceder a ellas directamente a través de los autores y sus páginas webs, donde exponen sus originales y sus precios. Por ejemplo, visitad la web www.alexrossart.com y escandalizaros por el precio de sus bocetos a lápiz!!!. Esa compra es enviada por correo certificado y acompañada de su autenticidad (muy importante, porque si no tienes ese certificado, un autor te puede demandar si intentas vender o subastar su original acusandote de robo).

Después de una larga lucha de los autores de cómic, a finales de los 70, las grandes editoriales Marvel y DC se reservan un porcentaje de los originales de cómic (recordad que ellos son los propietarios legales de sus personajes) y el resto se reparten entre el dibujante, entintador y colorista, de mayor a menor proporción. Existen muchos casos en que un autor ejerce las tres labores, por lo que mayor será su porcentaje. Y sólo en casos contractuales en que el guionista también ejerce de co-creador de los personajes, éste recibe alguna plancha (ese caso se da en editoriales independientes como Image o Dark Horse: es el caso, por ejemplo, de Robert Kirkman y su célebre "The Walking Dead").

También hay que distinguir los originales con los bocetos a lápiz del autor (con indicaciones del color a utilizar) y los que ya están entintados y coloreados, claro, éstos últimos más caros, aunque yo coleccionaría los primeros. Y es que hay muchos entintadores que estropean y no realzan el dibujo original, también el propio colorista. Por eso hay cada vez más autores completos aunque baje su capacidad mensual de entregas de páginas (lo normal ahora en USA son 22 páginas mensuales y con apuros, qué tiempos los de Kirby que entregaba 132 al mes sin bajones de calidad y con fondos incluidos en cada viñeta). Ver aquí páginas a lápiz y páginas finales de "La broma asesina".

Los autores también pueden hacer "comissions" o páginas / portadas de encargo: el fan encarga, por ejemplo, una portada variante de un cómic concreto y el artista la realiza con un precio concertado (yo mismo tengo un original así). Esa cultura del pago no se tiene en España, y por eso cuando autores americanos vienen a Salones del cómic, se les avisa que si un fan le pide un dibujo, por sencillo que sea, no se acostumbra a pagarlo. Entonces hay autores más accesibles y comprensivos con los fans (tengo muchos, muchos dibujos de esa manera) y otros que se limitan a autografiarte sus cómics y se traen sus propios originales para vender.

Luego están las subastas online, claro. Ved la captura adjuntada de cuando subastaron la portada original de Brian Bolland de la celebérrima "La broma asesina". Yo la seguía a través de una página en español y me tuve que bajar del carro cuando llegaron a 280.000 dólares y sólo habían pasado tres minutos. Ignoro el precio final. Entonces supe que tenía que ser millonario para desarrollar esta afición. Y tener espacio, claro.

 A SALVO DE ROBOS

Un día, en plena Semana Santa, me robaron en mi casa. Se llevaron mis sábanas porque les servía de improvisado fardo para llevárseme todo lo que pudieron: ropa, vídeos, CDs... hasta la rejilla del horno!!!. Pues bien, lo que más valía de mi casa, mis figuritas de coleccionismo numeradas, las quitaron de sus vitrinas, las depositaron una a una en mi mesa del comedor y, supongo que, después de un pequeño debate, optaron por dejarlas ahí, tranquilitas. No se las llevaron porque vieron estaban numeradas en su base? No, no lo creo, no se las llevaron porque consideraron eran frikadas sin valor.

Así, el coleccionismo de arte friki creo está protegido de posibles robos. Un voto más a su favor. Bueno, a no ser que otro friki tenga mucha envidia y perpetre un robo estilo Misión Imposible. Uy, hay frikis dispuestos a todo, mejor me gasto un dinerillo extra en medidas de seguridad.

Seguiría apostando porque ya ven que con un premio, bote incluido, no me da para mucho. Y dónde dormiría? En la mansión de mi hija o en la mansión friki?. Sin estar al lado de Olivia ya pueden intuir la respuesta, queridos lectores. Y si cumple la mayoría de edad y vuelve a mi lado, también. Con ese pensamiento voy siempre a la administración de lotería. Premio = Mansión + Mansión + Originales. No es pedir mucho, verdad?

Sí, sé que algún amigo me dirá porqué no abro un museo privado en Sitges para que todo el mundo tenga acceso a esas bellezas que cumplen una función narrativa... Pues, pues.. No soy tan altruista todavía!!. Déjenme unos años para que todas las noches pueda ver esos originales sosteniendo en una mano un carajillo de bailey's y luego me preguntan. A lo mejor se me ha pasado ese afán coleccionista debido a los pocos medios de que dispongo ahora!!! Seguro que en la abundancia hasta regalaré originales de cómic a las personas que quiero... (bueno, a los que lo aprecien).

Y es por eso que cada semana juego a la primitiva. Por este sueño.