EL FINAL DE ORIGEN Y EL TRUCO DE NOLAN
En el "Origen" (Inception, 2010, Christopher Nolan) está el principio de todo. En su final, una peonza separa el sueño de la realidad, como ya disertaban sobre ello Hitchcock, Buñuel o Lynch.
Nolan no es ninguno de ellos, pero, en mi humilde opinión, Origen es la mejor película de su muy ambiciosa filmografia y uno de las mejores películas del siglo XXI.
LA TRAMA
Espero, lectores, la hayáis visto: su síntesis puede resultar farragosa. A simples rasgos, cuenta la historia de Dom Cobb (Leonardo DiCaprio, atormentado) y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt, suya es la mejor pelea), dos ladrones especializados en la “extracción” de información a través del subconsciente. Es decir, se introducen en los sueños de las personas para obtener sus secretos.
Cobb ya está retirado, pero es obligado a participar en una última misión para que, a cambio, tenga el derecho de volver a ver a sus hijos, a los que no ve desde el suicidio de su mujer, Mal, atrapada entre lo que no sabe es sueño o realidad. Hecho del que se culpa Cobb, con razón.
La misión, llamada “inserción”, consiste en implantar el origen de una idea o concepto en la mente de su cliente rival para que la interprete como propia. Muy útil para empresarios y espionaje industrial.
Así, Dom Cobb reúne a un grupo de especialistas que viajará por la mente de su presa, Robert Fischer Jr. (Cillian Murphy, confundido), para introducir en su subconsciente una idea que hará muy rico a su cliente Saito (Ken Watanabe, misterioso), el jefe de la segunda mayor compañía de energía a nivel mundial, cuyo propósito es superar al líder que domina este sector económico. Así, pretende instalar una idea falsa en su cerebro: acabar con el imperio económico de su padre.
Ariadne (Ellen Page, los ojos del espectador) es la llamada "arquitecta" responsable de crear el escenario del sueño manipulado, para lo que usa mucha creatividad y astucia.
Arthur (Levitt) debe investigar todos los aspectos de la vida de la persona objetivo. Yusef (Dileep Rao, para siempre conductor de una furgoneta que cae muy lentamente) es un químico que crea los sedantes para inducir el sueño a la víctima y a los participantes en la inserción. Eames (Tom Hardy, portento físico) es como un actor dentro de la misión. Es el responsable de investigar y personificar a conocidos de la victima para conseguir implantarle una idea.
Durante la misión, el equipo tiene que superar barreras de todo tipo y también sus propias luchas internas. Cobb se enfrenta a su pasado debido a la manifestación de su esposa fallecida, Mal (Marion Cotillard), quien lo invita a continuar en el mundo de los sueños para poder seguir juntos.
En ese "Origen" final, nuestros protagonistas cruzarán varias capas de sueño, desde la ¿realidad? (el secuestro del joven millonario), un sueño dentro de un sueño (nivel 1, simbolizado en una caída eterna de una furgoneta donde va el equipo), un nivel 2 (la ingravidez de un hotel), nivel 3 (una lucha bondiana en la nieve para incrustar la idea de acabar con la empresa, o era real esa concepción?) y el temido nivel 4, el limbo al que se ve arrastrado Cobb por su mujer, deseosa que vuelva con ella a un sueño que ambos conpartieron durante muchos años (el tiempo pasa más despacio en cada nivel de sueño). Y sí, uno puede morir realmente, y no despertar en la realidad, en cualquiera de los niveles. Mueren juntos, viven juntos.
UN EQUIPO DE RODAJE
Todo el film funciona perfectamente y brillantemente como una disección/critica del mismo hecho cinematográfico, donde los diferentes miembros del equipo vendrían a ser los integrantes del rodaje de un film cualquiera que dirigidos por Nolan/Cobb llevan al espectador/Cillian Murphy a través de una narración inducida, resultante en una catarsis ya previamente mencionada por Saito, proporcionándole una sensación de felicidad basada en la manipulación. El director, su guionista / documentalista, la nueva directora (Caprio es un peligro para todos) y jefa de diseño de producción, el productor (que sigue el rodaje), el actor camaleonico y el encargado de efectos especiales. Fantástico, señor Nolan.
Todo el equipo utiliza un totem propio (no puede ser tocado por otro) para saber si está en un sueño o en la realidad: un dado, una pieza de ajedrez... El de Cobb es una peonza, si la hace girar y no cae, está atrapado en algún nivel del sueño, si cae esta en la realidad.
AL final, Cobb triunfa en su objetivo y, con una llamada de Saito, le permiten entrar de nuevo en EEUU, reunirse con el abuelo de sus hijos (Michael Caine, mito) y por fin reencontrarse con ellos (se giran para verle, no como vislumbraba en sus sueños, en los que nunca les veía la cara). Antes, hace girar la peonza, pero sin ver qué pasa, irá a abrazarlos. La peonza sigue girando y, por un momento, parece tambalearse. Fin.
EL TRUCO FINAL
Y en esos últimos segundos está el truco final de Nolan, un genial engaño al espectador. Los últimos segundos de película hacen que el espectador tenga que elegir el desenlace. ¿Sigue en el sueño o está en nuestra realidad?. En principio, nos quedamos con el previsible: la peonza para de girar y Cobb se encuentra de verdad con sus añorados hijos. Y si, señores, tenemos que elegir desenlace, yo me quedo con el tradicional, el previsible, el que nos deja con Cobb reencontrandose de verdad con sus añorados hijos. Porque si la peonza sigue girando, significa que lo que hemos visto es un sueño y, por lo tanto, puede que nada haya ocurrido de verdad, puede que, desde el comienzo hasta el final, Cobb ha estado en el limbo. ¿Hemos perdido 148 minutos en ver una historia en la que nada ocurrió?. Ni mucho menos.
Si la peonza para de girar, tenemos un final cerrado, tradicional, con una buena moraleja (supera los traumas del pasado para llegar al presente y ser feliz), una historia increíble y una gran película.
Si la peonza siguiera girando, significa que la escena final es un sueño. Si la escena final es un sueño, significa que la anterior también. Si la anterior es un sueño, la anterior también. Como no hay un inicio del sueño, toda la peli es un sueño. Hasta ahí muchos estarían de acuerdo.
Si toda la peli es un sueño, la peonza debería haber girado siempre que el
protagonista la echara a rodar. Pero en varias escenas, la peonza para. Por lo
que no era un sueño. Y si esas escenas de la peli no eran un sueño, el final no
puede serlo, la peonza debe parar también.
Pura reducción al absurdo que nos lleva a una falacia: si la peonza del final
sigue girando, las anteriores no deberían haber parado. Pero paraban. Por lo
que la última debió parar.
Porque el mayor desacierto de Nolan parece que es que no termina de posicionarse sobre la tesis que parece desplegar con ese pequeño objeto de atrezzo que gira en el último plano. Y sí lo hace (reconozco haber visto el film varias veces). La verdadera metáfora de la película es que es mejor soñar que vivir a merced de una realidad en la que puede que no consigamos todo lo que queremos, nuestros hijos (yo lo entiendo muy bien, también preferiría quedarme en el sueño que vivir una realidad sin mi hija). Mejor elegir el engaño que la tragedia de lo cotidiano. O mejor la evasión que afrontar la vida. Cobb evita, conscientemente, ver qué pasa con la peonza, elige abrazar a sus seres queridos importarle un bledo si es ficción o realidad.
Pero la peonza titubea, dando a entender que puede perder su fuerza. ¿La realidad se impondrá?. Ese truco maravilloso también tiene una explicación clara.
OPCIONES PARA UN ESPECTADOR PERSPICAZ
Hasta aquí, múltiples posibilidades pueden realizarse:
- Cobb consigue rescatar al japonés del limbo y todo acaba bien. Vuelve a la realidad (de una manera sospechosa y onirica: nadie le dice nada cuando despierta en el avión, en la aduana le dejan pasar demasiado fácilmente, Caine no intercambia palabra con él, durante el film se habla de una "abuela" que cuida a los niños y aquí, en el final menos polémico, ni aparece).
- Cobb queda atrapado en el limbo y el trompo, pese al titubeo, no deja de rodar.
- Qué importa, puesto que sueño y realidad son virtualmente indistinguibles?
- El abuelo (Michael Caine) ha contratado a Saito y a Ariadne para que le practiquen el origen a su hijo/yerno Cobb y le quiten así el sentimiento de culpa. Lo de las empresas y demás es un pretexto para metérsela doblada al personaje de DiCaprio.
• Todo es un sueño de Mal; al fin y al cabo, el trompo es su tótem. OJO A ÉSTE.
• Cobb se practica un origen a sí mismo para librarse de su sentimiento de culpa.
LA VERDAD
Pero Nolan no juega con el espectador: La peonza es EL TÓTEM DE MAL, su esposa, y no puede utilizarse con nadie más, no funciona así. Cobb le roba la peonza mientras ambos viven un sueño en el que envejecen juntos y la esconde, para así escapar ambos a la realidad. Por eso Cobb se siente culpable, Mal ya no sabrá distinguir, sin su totem, ficción y realidad y acabará suicidándose y persiguiendo como fantasma vengador a Cobb en sus trabajos (por eso necesita a Page, una ayudante de dirección, él está obsesionado con una "peli" anterior).
¿Y cuál es el Totem de Cobb, os preguntaréis? Es su ANILLO DE MATRIMONIO (brillante metáfora, unido a su mujer). Cuando lo lleva puesto y juega con él, está la realidad . Cuando no lo lleva puesto, es un sueño. Y en ese final.. NO, NO LO LLEVA PUESTO. De todas maneras, a él le da igual dónde está si puede ser feliz. Pero Nolan, en realidad, te ofrece una solución verosímil. El balanceo de la peonza es, pues, una manera de "chulear / confundir" al espectador.
Muy bien, Nolan. Entre tantas capas de sueños, yo tampoco miraría esa peonza (la cual no sirve de nada). Me quedo en el sueño si me satisface. ¿Y vosotros?
Exacto..Deja a DiCaprio feliz en su sueño...al menos consiguió lo k keria.....pero Sato xq es viejo en el sueño? No pasa el tiempo más despacio? Es verdad pq staba moribundo pero.... No consigue rescatarle dl limbo
ResponEliminaMuy interesante pregunta. Saito envejece en el limbo porque es trasladado alli (el primero) porque "muere" en la fortaleza de nieve, ergo desciende a otro nivel del sueño (para salvarle), que sólo existe en la mente de Mal, sino no existiría. Por eso Mal quiere que muera Caprio, para que se quede encerrado con ella para siempre donde fueron felices una vez (tras su suicidio ella regresa a él). Caprio, voluntariamente, y porque ha regresado al limbo muchas veces y ha salido de él, da el "salto" para rescatar a Saito, que cuando vuelve a las siguientes capas "rejuvenece" porqué apenas ha pasado tiempo.
ResponEliminaEs decir, cuando Caprio y Cotillard envejecen en el limbo sólo pasan días de tiempo real.
Espero haberte contestado.
Saito no llega al limbo al mismo tiempo que Caprio. No funciona así el limbo, creación de Mal. Saito llega muchos años antes.
ResponEliminaNo llegan coordenados. Saito ha muerto en verdad cuando llega y le hacen esa solución de emergencia, QUE NO DECIDE MAL
Saito no llega VOLUNTARIAMENTE
Una película absorbente. Amo las pelis futuristas. Ésa donde todo se intercambia por tiempo.
ResponEliminaLos Juegos del hambre (primero leí el libro). O La Isla.
Agradezco que las repitan en la tele.
Voy al cine a ver hasta las más comerciales y videojuego de Starwars.
Mi otro amor cinematográfico es la animación de Pixar.
On Time.
EliminaAh, que recuerdos los primeros años en Barna, cuando devoré buena parte de la sección de novela fantástica y de ciencia-ficción de la biblio Sagrada Família.
Y la hermosura desgarrada y gris de El Camino.
EliminaRosarillo, yo también admiro casi todas las pelis de Pixar. Yo creo que Toy Story 3 está entre lo mejor del siglo y Del revés tendría que ser de obligada sesión en primaria.
EliminaY comparto contigo la pasión por la distopia y la ciencia ficción.
Son los géneros donde se puede diseccionar mejor al ser humano y qué le impulsa
Para mí, cualquier Toy Story. Del Revés, claro. Las de Gru y los Minions, por las risas. Bella Up, fantástica en 3D. Dulce amaestrado al dragón. Ace Age y la ardilla loca. Y Avatar, que no sé si es suya.
EliminaUp : ¡Pelota, pelota, pelota!
EliminaToy Story 3 supera a la 2, la 2 a la 1,y la 1 a la 4
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