El nido del cuco 04-06-2021


 

 

 

MI PADRE Y CLINT EASTWOOD

Mi padre debe ser una de las pocas personas que conoce a Clint por ser el socio de Lee Marvin en "La Leyenda de la ciudad sin nombre". Si le apuras e insistes en que es la misma persona, también puede reconocerlo como el acompañante del orangután Clyde en "Duro de pelar" y "La gran pelea", aunque en ellas ve a Clint sólo como comparsa del simio. 

Como quiera, y ya lo saben ustedes lectores, que mi padre ama el western (sólo superado por su amor a su nieta y empatado con su devoción por el Real Madrid - es lo que escribe cuando le piden que piense rápido, lo primero que le venga a la cabeza, con mayúsculas -), siempre he intentado vea algún western (no musical) de Clint.

EL JINETE PÁLIDO

Un día visionamos "El jinete pálido" y la aguantó hasta el final. No en vano no deja de ser un remake de "Raíces profundas". Esa similitud argumental, y mis súplicas para que no se fuera a dormir, le provocó curiosidad. Le gustó ver al enorme Richard Kiel (para siempre el "Tiburón" de James Bond). Y el ajuste de cuentas final con el villano / terrateniente de turno. Pero, aunque se lo intenté explicar varias veces, no entendió si era de verdad un predicador o no, le chirrió que se acostara con la prometida de uno de los buscadores de oro, no le gustó que la adolescente idolatrara tanto a Clint y, sobre todo, rechazó de pleno la idea de que podía ser un fantasma, una aparición, un hombre muerto ya hace tiempo. Infidelidades, pedofilia, fantástico, ambigüedad...!Eso no es Río Bravo!.

O sea, tardó una siesta en olvidar "El jinete pálido"...él, que cuando le pregunto para que ejercite la memoria, recuerda casi todas las escenas de todos los westerns que ha visto desde 1939 ("La diligencia") hasta 1967 ("El hombre que mató a Liberty Valance", para él el fin del western clásico, más o menos lo que pretendía su director John Ford). Hay alguna rareza posterior que le gusta como "Valor de ley", pero son los extertores del clasicismo.

Y mi padre ha visto casi el triple de westerns que yo. Ve todos los que dan en 13tv (casi tres al día). Vamos, que tiene amplio bagaje. 


 Además, mi padre tiene el don de descubrir en segundos si un western es crepuscular ("Grupo Salvaje", cuantas veces he intentado que la vea y no pasa del primer y salvaje tiroteo: "Pero esto qué es? Si muere todo el pueblo!!!!") o sus protagonistas son más bien antihéroes o villanos (siempre, siempre que vemos "Centauros del desierto", me pregunta porqué John Wayne hace lo que hace esperando que un día no le conteste "es que es un racista, papá").

Así, los spaghetti westerns para él son la degeneración del género que más ama. De "Hasta que llegó su hora", no aguanta más de un minuto, y eso que adora a Woody Strode ("El sargento negro"). Esos 6 minutos iniciales esperando tres mercenarios a que llegue el tren que lleva a Charles Bronson es lo más irritante que ha soportado nunca (con otros films que le irritan menos simplemente se duerme y sanseacabó, pero aquí se pone tan nervioso que se le quita el sueño).

Uno de esos films que le irritaban era "El planeta de los simios" (la buena, la de Heston) y hace un mes la vio conmigo y se la iba explicando...!Y le gustó!. No le hizo falta llegar al final para ver que el planeta en cuestión era la Tierra (querido lector, si he hecho un spoiler tenemos un problema!).

Ese hecho me animó a que un día pudiera ver conmigo algún film de la Trilogía del Dólar, del binomio Sergio Leone / Clint. Y, con un poco de suerte, poder ver luego "Sin perdón".

POR UN PUÑADO DE DÓLARES

Aprovechando que esta semana el venerable Clint cumplía 91 años (felicidades de parte de todos los hombres y mujeres de buena voluntad), éste último domingo hacían en su 13tv, después de dos pelis con Lina Morgan, las tres pelis Leone / Clint. Y le fui haciendo publicidad para que viera por primera vez "Por un puñado de dólares", que dio origen al mito. Luego programaban "La muerte tenía un precio" y la enorme "El bueno, el feo, el malo", pero empezaban a las 20 horas y a esa hora mi padre ya duerme. Ojo, le podría poner en DVD cualquiera de ellas a horas más tempranas, pero se rebela instintivamente porque piensa que le obligo y empezamos mal (en cambio, cuando pasa unos meses sin ver, no sé, "El último tren de Gun Hill", me pide que se la ponga).

En fin, que ahí estábamos mi padre y yo escuchando el tema principal de Morricone ("te suena, papá?".. "No"). Y aparece, claro, Clint y su poncho, fumando y mal afeitado ("papá, ese es Clint Eastwood..." y mi padre se encoje de hombros, no acaba de reconocerlo). Claro, sin Lee Marvin, su orangután y sin afeitar, pues le parece otro actor (recuerden, ha olvidado "El jinete pálido").

Le iba explicando la trama a medida que veía la cara de extrañeza de mi padre ("tranquilo, pronto liberará a la chica", "claro, está jugando con los dos bandos", "es bueno, sí, ya verás"...). Y él iba rememorando los westerns clásicos a los que referenciaba ("mira, le hacen trizas la mano derecha y tendrá que aprender a disparar con la otra como en El rostro impenetrable", "hombre, que se esconda ahí lo han copiado de Los cuatro hijos de Katie Alder"..).

Pero vamos, la seguía atentamente porque ahí estaba con él, tranquilizándole con que al final los malos se llevarían su merecido. En los intermedios paseábamos por su casa mientras se avanzaba a la trama ("ya verás cómo se pone la armadura esa").


 Y se acabó. Y mi padre aguantó hasta el final antes de tomarse sus medicinas y que le acostara. Y, evidentemente, le pregunté si le había gustado, esperanzado. Y me enumeró todos los motivos por los que NO, NO LE HABÍA GUSTADO:

1) Es muy violenta, muere mucha gente.

2) El argumento es muy confuso y no se entiende bien. No está bien contada. Muy mal el director. 

3) Los personajes van sucios, sin afeitar, llenos de polvo, no dejan de fumar y escupen todo el rato.

4) Qué feos son todos los actores. Deben ser italianos o españoles.

5) Los dos viejos del pueblo no salen mucho.

6) La cámara se mueve mucho y se centra todo el tiempo en los ojos, las manos, los pies de los actores.

7) Eso, cree, se debe haber rodado en Italia o España, qué feos los paisajes y el pueblo (en Romanillos, su pueblo, se hubiera rodado mejor, con el Tío Negrete o la Tía Paz de extras).

8) No sé qué le ves al socio de Lee Marvin (nunca pronuncia ni Clint ni Eastwood), no te iras a quedar a ver las demás, no?. Le contesto que ya las he visto muchas veces. Mi padre rebufa y dice "no sé qué les veis" (habla en plural porque ha oído a mi hermano y a mi hablar de ellas).

DEAN MARTIN SE RECUPERA

"Bueno, papá, pues ha cumplido 91 años". Y me dice "y sigue haciendo pelis?". Yo le digo que como director, y me replica que no debe dirigir mucho, no.

Y le acosté sabiendo que cuando despertara ya habría olvidado el film. Y que cuando le volviera a hablar de Clint, le tendría que recordar que era el socio de Marvin. Bueno, al menos sabe quien es. Pero, insisto, debe ser uno de los poquísimos que le recuerda por ese papel. Y supe que no le gustaría "Sin perdón", para qué insistir.

Con la de westerns que le quedan por ver desde el clasicismo, aunque él no sepa explicar porqué le gustan, sabe perfectamente cómo exponer lo que no le gusta de estos spaghetti. O sea que, por inversión, ya sé lo que adora de los clásicos. Y una de las cosas que le gustan es que los cowboys salgan pulidos. Cuando le recordé que el Dean Martin de su "Rio Bravo" salía la mitad de la peli muy sucio, sólo me dijo "pero se recupera!!!!!!!!". 

Comentaris

  1. El día de los tramposos también le gustaría sin ser del todo un "clásico" western..por el tono d comedia...y el tipo d le llamaban Trinidad lo aguantaría? ..y ya westerns modernos nada

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  2. "El día de los tramposos" (1970) le gusta por el tono de comedia de Mankie, y le perdona a Kirk su villania por resultar simpático. Los de Trinidad los ve como un slapstick de tortazos, no como un western. Y de modernos... Quizá si viera "Open Range"...

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  3. Este finde vi dos westerns (raro en mí) de los que me gustan. O sea, que no creo que los apreciara tu padre.
    Uno, bueno, contaba la relación y aventuras de su pintora y Toro Sentado poco antes de su muerte.
    El otro, un telefilm de los 90, contaba como una científica y un rastreador -bastante aseados- descubren y protegen a unos siux aislados de la sociedad blanca.
    Me van los westerns con heroínas e indios realistas.

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