BATMAN, LA LEGO PELICULA
Fecha de estreno: 10 de febrero de 2017 (España) Director: Chris McKay
Debo ser uno de los aproximadamente 300 frikis en Spain, que saben más de la historia y evolución de Batman en su medio natal, el cómic (81 años de aventuras le contemplan ya). Supongo que otros muchos lo conocerán por sus traslaciones cinematográficas, desde la serie del 66, a Tim Burton o la trilogía de Nolan o las de Snyder.
Hoy os quiero hablar de mi adaptación favorita. Desde luego no la más ortodoxa, pero creo que, con un gran sentido del humor, la más parecida al personaje (que también ha tenido muchas facetas en las viñetas).
Si ha habido una sorpresa por parte del cine de animación en los últimos años, no hay duda de que fue “La LEGO película”. Los geniales creadores que se encargaron de montar aquel alegórico jolgorio fueron Philip Lord, Christopher Miller y Chris McKay. Era una película brillante, fresca, auténtica y alucinante en todos los niveles de su ingeniosa construcción. Y si había un personaje que mereciera su propia película era aquel hilarante Batman, que se apropiaba de la función en todas y cada una de las escenas. Gracias a dios alguien se dio cuenta e hicieron un spinoff sobre él. Ahora bien, esta nueva propuesta a cargo de Chris McKay no busca seguir la fórmula de aquella película del 2014 con mensaje sobre el jugar sin los rigores y normas que el propio Lego parece exigir, sino darle una memorable y descacharrante vuelta de tuerca a los clichés del cine de superhéroes y en particular, como no, al oscuro antihéroe de cómic que tanto gusto le ha cogido a la gran pantalla. Él, el único, inimitable, talentoso, fabuloso, inteligente, atractivo, rico y genial...BATMAN.
Es obligatorio decir que estamos ante la mejor película que DC/Warner haya hecho desde el Dark Knight de Nolan, y también ante una de las mejores aventuras sobre el hombre murciélago. Es un escándalo de destrucción, luchas, innumerables gags a la cultura popular, guiños a Marvel y DC, memorables chistes para varios niveles de público y auténtica atención al personaje y su mundo creado en viñetas. Sin embargo la sobrecarga de elementos nunca irrita como en las películas de Zack Snyder, probablemente porque además de pericia e inteligencia, no hay una búsqueda constante de relevante y oscura epicidad. Frente a eso los pequeños disfrutarán de diversión sin freno, mientras los adultos y los fans lo hacen de una deliciosa atención al detalle, un impresionante apartado visual repleto de color y tropecientas piezas que pasan por la pantalla a velocidad de vértigo y un guion mucho más sólido de lo esperado. Son cinco guionistas que han conseguido no solo que sea muy divertida y gloriosamente referencial, sino muy sólida gracias al ejemplar uso de sus elementos y una magnífica profundización en el personaje como gag maestro y al mismo tiempo como forma de entregar un mensaje perfectamente ideado sobre la importancia de dejar entrar en tu vida a la gente que te quiere y te da fuerza.
Por último hay que hablar de los secundarios. Alfred resulta tan impresionante como siempre y algunos villanos de otras franquicias son un auténtico placer, aunque en general los acompañantes son el mayor problema de la película. En primer lugar desearíamos que se les prestara mayor atención y en segundo lugar, si hay que ver la versión española, las voces de los actores de doblaje de ciertos personajes no funcionan en absoluto.
Cuando acaba la película solo pienso que quiero más. Más chistes, más guiños, más piezas de Lego, más langostas thermidor y sí, más BATMAN. Eso sucede porque es una película de superhéroes que no agota pese a toda la parafernalia. Porque sabe muy bien lo que es, lo que quiere contar y cómo hacerlo de la forma ideal. Chris McKay le da forma a una de las mejores películas de animación estadounidense, una impagable aventura para todos los públicos que le otorga carta blanca al lego-meta-cine para hacer lo que quiera hasta que se le acabe la frescura. Batman vuelve en una de sus mejores versiones, la de LEGO.
Pero ante todo nos ofrece una historia de Batman y Robin, siendo éste un personaje que apenas ha aparecido en las películas de imagen real hasta la fecha.
Durante la película hay mucho humor, sobre todo por el carácter egocéntrico del protagonista pero también por los continuos guiños a las películas y a su rivalidad con distintos personajes. No obstante, es cierto que la película es bastante larga, lo que no es habitual en las cintas de animación. Pero la historia está bien construida con giros argumentales y exponiendo bien el conflicto de los personajes. Todo ello aprovechando las posibilidades que permite la estética Lego con una animación muy bien trabajada.
El resto de crítica va a spoiler, destacando los mensajes positivos y acertadas introducciones de la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Se agradece que no se decaiga en la resolución de la primera película de Lego,
en la que todo lo que sucedía era producto de la imaginación de un niño.
También es otro punto favorable el que no falte BatGirl, que termina "revelándose" en la parte final.
El hecho de que metan a Voldemort, Saurón y King Kong parece fuera de tono, pero añade sus momentos hilarantes a lo que (no hay que olvidar) es una parodia. Además, esos aportes no se hacen de forma torpe sino que agradan al público. Aunque sea a través de un agujero dimensional que ya está muy visto a estas alturas (Los Vengadores, Las Tortugas Ninja Fuera de las Sombras...).
En el trasfondo de la historia, se percibe la imagen positiva y normalizada de que un niño (o muchacho en este caso) tenga dos padres. Legitimando de esta forma la adopción por personas del mismo sexo, aunque el caso presente no exista ningún tipo de relación entre Batman y Alfred. De igual manera, se aboga porque la idea de familia no reside exclusivamente en una pareja heterosexual y su hijo natural.
Finalmente, la película se cierra con un mensaje positivo que reza que todos nos necesitamos. Con independencia de que persigamos metas contradictorias o incompatibles, todos somos lo que somos gracias tanto a nuestros amigos como competidores. FIN SPOILER.
Lego nos mostró al Batman que todo el mundo sospechaba que era, obviamente de un modo muy sarcástico y exagerado. Un tipo narcisista, egocéntrico, autosuficiente y a la vez muy solitario y con traumas sociales; cosas muy negativas para el desarrollo humano pero... ¡Ese es el Batman que conocemos! Si fuese de otra forma pierde la esencia del personaje de cómics que nos ha cautivado. Solo a él le queda a pelo el manto oscuro y estar envuelto en esa aura de vigilante de la noche ¡A nadie más!
Esta película nos muestra además toda la lista de villanos del murciélago de una manera muy rápida pero a la vez divertida. Obviamente que el villano principal es el Joker quien tiene una obsesión casi compartida con Batman en una especie de simbiosis eterna.
En resumen, una película cautivante, descabellada, jocosa y llena de acción al estilo Lego. Apta para todo tipo de público, sean o no conocedores del universo del murciélago. Los niños se llevarán una buena lección de vida; los adultos, un momento para sonreír y la satisfacción de haber llevado a sus hijos; y los fans, haber visto a un Batman bien logrado y la satisfacción de ver escenas generosas que solo ellos pueden entender. Por todo eso... ¡Esta no es la película que necesitamos, sino la que merecemos! Amén.
Conclusión final:
- Sí, este Batman entra de sobra en el top 2 de mejores películas del cruzado
de la capa.
-Si, todas las piezas están unidas con solidez y mimo creando un irresistible monumento metacinematográfico al género y al héroe.
Na na na na a ananá. Batman! (contraseña de la batcueva)
Pd: Para fans, no os perdáis el repaso somero y conciso de 1 minuto de duración sobre todas las anteriores adaptaciones de imagen real a cargo de Alfred.
También es destacable su aparecion en las 2 Lego peliculas, junto con Superman y otros DC
ResponEliminaBueno, en la primera Lego Movie es un roba escenas consumado, cuyo mayor enemigo es... Superman!
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